Que momento ese! Hay que estar mas atento que en Once o Constitucion. Bajamos del micro, y con mi hermana primero que nada nos perdimos de nuestros primos. Asi que caminamos solas por varias calles, angostas, con negocios y ferias, parecia un laberinto, sumado a la cantidad de gente que habia. Los vendedores no dejaban de mirarnos y ofrecernos lo que vendian. Es imposible comprar tranquilo.
Los vendedores se te vienen encima, te agarran del brazo y te llevan dentro del negocio, son mentirosos y el regateo es peor que en cualquier lugar donde haya estado.
Recuerdo en una de las excursiones, dias anteriores en el templo de Horus, cuando ibamos caminando apuradas para no perder el micro, un vendedor me puso un sombrero en la cabeza, yo me rei y se lo di, y el insistio, luego un poco enojada se lo tire encima, me grito, tacaña rubia catalana, con mi hermana nos miramos y nos reimos. Quedo como una de las anecdotas vividas con los odiosos vendedores de Egipto.
sábado, 4 de febrero de 2012
Paseo en camello
En otro capitulo les contare como surgio nuestro viaje a Egipto, junto con mi hermana. El dia que era la excursion mas esperada, el paseo en camello, mi hermana se encontraba enferma, se habia intoxicado, estaba muy debil y ella me insistio de que vaya igual, y durante toda el paseo pense en ella. Me hubiese encantado que lo disfrutara conmigo.
Nos llevaron en una lancha hasta que llegamos al "valle de mandar"el cual esta situado a 30 km. desde Sharm el Sheikh, que estaba junto a una tienda beduina para tomar te y comida oriental por la que pasamos antes de ir a montar los camellos. Acontecimiento que sucedio rapidisimo, y yo al no enterder de lo que se estaba hablando (Aclaracion: viajamos a Egipto con un grupo de turistas franceses por lo tanto el guia tambien era frances), camine detras del grupo hasta un lugar donde estaban todos los camellos junto a su "domador", por lo menos en el caso de mi camello. Uno de los que organizaba la excursion y explicaba lo que ibamos a hacer, me agarro del brazo y en dos segundos ya estaba arriba del camello, temblando. La situacion por suerte se dio rapido, porque nunca en mi vida habia podia montar un caballo y el camello es tres veces mas grande.
Despues solo basto disfrutar, y pedirle gritando al nene que me acompañaba junto al camello por el desierto, que por favor no apure al animal.
En ese viaje, por el desierto, se me cruzaron mil cosas por la cabeza, nunca habia estado tan lejos de mi casa, y tan sola. me senti en el medio de la nada. No queria que pasara el tiempo y por otro lado pensaba en que me hubiese encantado que mi hermana estuviese conmigo.
Nos llevaron en una lancha hasta que llegamos al "valle de mandar"el cual esta situado a 30 km. desde Sharm el Sheikh, que estaba junto a una tienda beduina para tomar te y comida oriental por la que pasamos antes de ir a montar los camellos. Acontecimiento que sucedio rapidisimo, y yo al no enterder de lo que se estaba hablando (Aclaracion: viajamos a Egipto con un grupo de turistas franceses por lo tanto el guia tambien era frances), camine detras del grupo hasta un lugar donde estaban todos los camellos junto a su "domador", por lo menos en el caso de mi camello. Uno de los que organizaba la excursion y explicaba lo que ibamos a hacer, me agarro del brazo y en dos segundos ya estaba arriba del camello, temblando. La situacion por suerte se dio rapido, porque nunca en mi vida habia podia montar un caballo y el camello es tres veces mas grande.
Despues solo basto disfrutar, y pedirle gritando al nene que me acompañaba junto al camello por el desierto, que por favor no apure al animal.
En ese viaje, por el desierto, se me cruzaron mil cosas por la cabeza, nunca habia estado tan lejos de mi casa, y tan sola. me senti en el medio de la nada. No queria que pasara el tiempo y por otro lado pensaba en que me hubiese encantado que mi hermana estuviese conmigo.
Exquisitos frutos del mar
La gastronomia es uno de las virtudes del balñeario, pero para los que les gustan los frutos del mar, ya que la pesca es una de las actividades mas activas y proveen en casi el 100% a las demas costas. Es increible el sabor del pescado fresco como recien salido del mar. Los platos de todos los precios y gustos, de los mas comunes como rabas y cornalitos, hasta pescados que nunca habia escuchado nombrar. La primer noche pensamos salir a cenar y queriamos elegir el mejor lugar, por eso es que le consultamos a los dueños del hotel, sin dudar nos recomendaron un lugar para comer los mejores platos de toda La Paloma.
Alli fuimos, los dueños encantadores, el mozo un genio, la paciencia que nos tuvo luego de preguntarle casi todo lo que estaba en la carta.
Elegimos, despues de meditarlo bastante, rabas y salmon rosado con una salsa y vegetales, ambos platos para compartir entre las dos. Realmente exquisitos!!
La noche termino espectacular, volvimos caminando, sumamente conformes y contentas, los demas dias probamos cazuelas de mariscos, cornalitos, brochette de distintos mariscos, de todo.
Alli fuimos, los dueños encantadores, el mozo un genio, la paciencia que nos tuvo luego de preguntarle casi todo lo que estaba en la carta.
Elegimos, despues de meditarlo bastante, rabas y salmon rosado con una salsa y vegetales, ambos platos para compartir entre las dos. Realmente exquisitos!!
La noche termino espectacular, volvimos caminando, sumamente conformes y contentas, los demas dias probamos cazuelas de mariscos, cornalitos, brochette de distintos mariscos, de todo.
jueves, 2 de febrero de 2012
La Paloma- Uruguay
Viaje de hermanas por las costas Uruguayas
Ya acomodadas en nuestros asientos, los que encontramos ya que en buquebus no hay numeracion, nos encontramos listas y ansiosas por comenzar nuestro viaje. A dos horas de Montevideo, nuestro primer destino. Luego de dos horas de conversar y reirnos de nuestros vecinos de asientos, visitar cada rincon del barco y pasear por la terraza viendo el gran rio de la plata, llegamos a destino.
El micro para llevarnos a La Paloma ya nos esperaba y nosotras apresurandas nos dirigimos inmediatamente a el. Despues de seis horas de recorrer, playas, pequeños cerros y rutas llegamos a La Paloma, destino que nos sorprendio con mucho verde y hermosas casas muy estilo campestre.
Una combi nos llevo al hotel, que era muy acogedor y por sobre todo muy familiar y en todo momento nos imaginamos compartiendo esos dias con nuestros padres.
Salimos a caminar, ansiosas por conocer la playa, que hasta el momento solo habiamos visto en fotos de la agencia de turismo.
Fuimos caminando entre los patios de algunas casas, sin un camino seguro, solo con la indicacion de un uruguayo que nos dijo que la playa estaba para ese lado.
Y al fin llegamos, con nuestro bolsito, el mate y nuestro termito recien comprado. La arena blanca y gruesa, el mar azul,el faro al final de la bahia, un balñeario al natural. La Paloma nos daba la sensacion como si hubiese sido recien descubierto por el hombre, con una belleza intacta y pura.
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